martes, 20 de octubre de 2009

"Ir contra la evolución de las cosas, es ir contra uno mismo".

Este Principio, destaca que cuando por anticipado se sabe el desenlace de un acontecimiento, la actitud correcta es la de aceptarlo con la mayor profundidad posible, tratando de sacar ventaja aún de lo desfavorable. Examinar momentos de la vida en los que no tuvimos conocimiento de este Principio y por tanto obramos en contrario, nos ilustrara convenientemente sobre el significado del mismo. Será mas interesante aún, reflexionar sobre el momento que estamos viviendo y estudiar las consecuencias de sufrimiento para nosotros y para nuestras personas próximas, en caso de no tener en cuenta el Principio.

Estamos explicando que las cosas a las que no debemos oponernos, son aquellas que tienen un carácter inevitable. Si el ser humano, por ejemplo, hubiera creído que las enfermedades eran inevitables, la ciencia medica jamas hubiera avanzado. Gracias a la necesidad de resolver problemas y a la posibilidad de hacerlo, la humanidad progresa.

Si una persona queda sola en el desierto, es inevitable que muera? Esa persona hará el esfuerzo de encontrar salidas a su situación y, en efecto, encontrara un oasis o bien la encontraran a ella con mas facilidad, si utilizó todos los recursos posibles para hacerse ver a la distancia. Así es que este Principio se asienta en la situación de lo inevitable, para ser aplicado correctamente.